Lucas 14: 25-27. Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26 Si alguno viene a mí, y no me ama más que a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.