Dios en el antiguo testamento y Jesús en los evangelios, en repetidas oaciones usaron la ilustración del pastor y las ovejas.
En una conversación inquisidora con los religiosos judíos, quienes buscaban la caída de Jesús, una vez más él usó la ilustración. Una analogía perfectamente entendible en el contexto judío del primer siglo, pero que para poder entender la profundidad de la misma en el mundo occidental moderno necesitamos ahondar un poco más en la misma dinámica de la labor de pastorear ovejas.
Es muy diciente lo que Jesús expresó al decir “mis ovejas oyen mi voz”, porque es probable que muchos crean que están entre las ovjeas (como los fariseos que por ser Judíos y religiosos creían ya estar entre las ovejas) pero las verdaderas ovejas, son las que oyen la voz del pastor.
Te invitamos a escuchar el audio de la enseñanza de hoy: “Mis ovejas oyen mi voz”.