Las ovejas constantemente necesitan del cuidado del pastor. Son tan dependientes y poco inteligentes que sin duda están seguras bajo su cuidado. Al igual que ellas, los creyentes somos llamados a descansar y depender del cuidado de nuestro Pastor. Somos poco inteligentes cuando dependemos de nuestro propio entendimiento y no confiamos en el Señor con todo el corazón.
La promesa más agradable y más querida del salmo 23 , nada me faltará, es sólo para las ovjeas que hacen parte del rebaño del Pastor de pastores, sólo para quienes pueden decir Jehová es mi pastor.
No te pierdas la segunda parte en esta serie del salmo 23, “nada me faltará”.