Isaías 53 ha sido uno de los pasajes bíblicos de mayor influencia para muchos de los grandes siervos de Dios a lo largo de la historia. Este pasaje encierra y describe anticipadamente la historia de amor más grande.
En este estudio podremos encontrar un reto para servir a Dios con los ojos puestos en él, más específicamente en nuestro salvador, antes que en nuestro entorno o incluso en los resultados.
Así como comienza este pasaje: ¿Quien ha cedido a nuestro anuncio?, muchas vece spodemos sentirnos agobiados ante la lucha y el deseo por ver resultados, por ver a neustros amigos o familiares llegando a Cristo, y nos encontramos con realidades muy diferentes, pero en realidad nuestra labor no es convencer o convertir a nadie, sino predicar a Cristo, y esto co encontramos reafirmado en Romanos 3: 1 – 4. Y Hechos 8: 26 – 39 resultar ser un excelente ejemplo de la albor a la que hemos sido llamados, Felipe le pregintó al etiope: ¿Crees que Jesús es el hijo de Dios? Y esa es la pregunta que debemos hacer a cuantas personas encontramos en nuestro camino.
Si tenemos el privilegio de entender el evangelio, entonces tenemos la responsabilidad de anunciarlo.