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En este primer capítulo de Filipenses, Pablo nos anima a tener una conducta digna del evangelio. El amor que Pablo expresa por su shermanos de la iglesia de Filipo se hace evidente en los versículos 3 al 11 donde expresa su agradecimiento por ellos y a quienes recuerda en sus oraciones. En los siguientes versículos encontramos la obra grandiiosa que Dios hace en sus siervos cuando ellos están completamente entregados a él y aceptan su voluntad. Pablo, a pesar de estar preso tenía un objetivo mucho más sublime, que era la extensión del evangelio y por eso expresa lo que dice en el versículo 21: Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Te invitamos a escuchar el audio de la enseñanza basada en Filipenses capítulo 1.